Consejos para pasar la Navidad con el bebé

Aunque las fiestas de Navidad se vuelven más especiales con un bebé, lo cierto es que los pequeños no pueden participar activamente en la celebración, especialmente si tienen pocos meses. Hasta que no han pasado unos meses la visión del bebé es limitada: se nace viendo a tan sólo 25 o 30 cm, lo justo para distinguir el rostro de la madre desde el pecho al mamar.

Pese a ello, el bebé observará encantado todo lo que sucede a su alrededor, por lo que se puede agitar un adorno colorido frente a su carita; si quieres que el pequeño distinga  algo concreto hay que sujetarlo con firmeza y cuidado acercándolo a ello, o colocarlo en una mantita cerca del árbol o los adornos.

Además de la vista, el bebé también utilizará el oído para escuchar la música típica de estas fiestas; también se le pueden contar cuentos navideños o explicarle las tradiciones aunque todavía no pueda comprender lo que se le dice, ya que le estimula.

Cuidados especiales durante las fiestas de Navidad con el bebé

Aunque el bebé disfrute de las fiestas, hay algunos elementos con los que se debe tener cierto cuidado para evitar problemas. Como siempre, lo principal es tener paciencia con el bebé.

-Miedo a los extraños: Hasta los 6 meses los bebés suelen ser muy confiados con los extraños, pero a partir de esta etapa el pequeño ya nota la diferencia con los más extraños para él. Por ello es normal que llore y se revuelva al estar rodeado de personas más o menos desconocidas. Para que lo supere, no hay que forzarle a interactuar ni obligarle a acercarse a un Rey Mago, por ejemplo.

-Evitar el exceso de estímulos: las fiestas de Navidad son siempre muy movidas, llenas de luces, música, preparativos, cenas, nervios… Todo esto puede saturar al bebé, por lo que hay que poner más atención de la normal a sus reacciones ante lo que está viviendo, y ponerlo a descansar si se muestra irritado o cansado. Esto es especialmente importante en los recién nacidos, que duermen más o menos cada dos horas y se asustan con sonidos fuertes o inesperados.

-No cambiar el horario del bebé: Aunque suponga trastocar las fiestas, dentro de lo posible hay que mantener sus horarios de descanso y comida, ya que la rutina es muy importante para el bebé. Pero con todo hay algunas circunstancias en las que se debe reforzar la seguridad en el hogar:

-Adornos y cables: Los bebés con pocos meses ya pueden coger objetos y con 5 o 6 intentarán coger lo que tengan a su alcance. Esto significa que los cables y los adornos deben quedar lejos de su área de movimiento: los cables de las luces de Navidad se pueden ocultar detrás de los muebles, por ejemplo. Los adornos navideños suelen ser frágiles y además el bebé podría intentar ingerirlos con el consiguiente peligro de asfixia, y los manteles pueden resultar tentadores al bebé para tirar de ellos… Por estas razones lo mejor es tener todo esto controlado y fuera del alcance del bebé.

-Cuidado con el fuego: los bebés se pueden sentir atraídos por el fuego, por lo que las velas deben quedar en lugares a los que el bebé no pueda llegar. En caso de disponer de chimenea, hay que colocar una pantalla de protección para evitar posibles accidentes y disgustos.

-El árbol de Navidad y las plantas navideñas: Las ramas más bajas del árbol de Navidad pueden traer algún problema, ya que el bebé puede querer tirar de ellas. Algunas opciones para evitarlo son colocar una valla protectora para el árbol (puede ser precisamente el mismo parque de juegos del bebé) o poner un árbol de tamaño pequeño sobre una mesa a la que el bebé no pueda llegar. Aparte, muchas de las plantas navideñas son más o menos venenosas: la poinsetia causa irritación, pero el muérdago y el acebo sí son tóxicos. Si no se quiere prescindir de estos adornos, deben quedar igualmente fuera del alcance del pequeño.

Cómo elegir el regalo de Navidad del bebé

Las posibilidades son casi infinitas, incluso si se tienen en cuenta todas las indicaciones de seguridad para cada edad. Desde juguetes blanditos hasta muñecos de goma, pasando por móviles para la cuna, libros de cartón, puzles… El mejor regalo variará según la edad del bebé, por lo que conviene informarse sobre los juguetes adecuados para cada etapa de su desarrollo para acertar con seguridad.

Es normal que el pequeño reciba regalos que todavía no son adecuados para su edad, pero no hay ningún problema: ¡simplemente guárdalos hasta que crezca lo suficiente para disfrutarlos!

 En general, aunque el bebé aún no pueda compartir las fiestas como los demás (los preparativos,  las comidas, cantar villancicos…) sin duda se dará cuenta de la alegría del ambiente y disfrutará de esos días si se le cuida como es preciso.

Original: http://nonabox.es/blog/consejos-para-navidad-con-el-bebe/